Recuerdos de una vida pasada, el libro II de la serie EL SOÑADOR QUE DESCUBRIÓ LOS SECRETOS DEL UNIVERSO, nos presenta en forma de novela gráfica con estructura de comic, tanto la vida como las creencias de un soñador que vive la difícil realidad del mundo actual. Este soñador quiere traer esperanza, fe y bondad a un mundo plagado de engaños y mentiras. El autor de este libro, Manuel Martínez con la generosa y brillante ayuda del ilustrador Mark Golding ha logrado construir una obra maestra que nos detalla a través de los ojos del Doctor Camote, tanto la teoría de la reencarnación como la teoría del Karma. La historia comienza una noche de Halloween, cuando el Doctor Camote, al tratar de arreglar algunos de los entuertos de este mundo, se dirige a Commodore Plaza en Coconut Grove, Miami, para enfrentarse a su mortal enemigo. Será allí mismo y esa misma noche cuando el Doctor Camote aprenderá una lección que nunca olvidará. Esta historia apasionante, llena de luz y de misterio transportará al lector a un viaje extraordinario, en el cual los sueños, el destino, la justicia, el Karma, los espíritus y todas las otras dimensiones que nos rodean, se entremezclan para recordamos que no todo lo que vemos es necesariamente real, sino que no es más que una parte esencial de un gran sueño universal. Manuel Martínez cree firmemente que Don Quijote, el soñador, vive dentro de cada uno de nosotros. Martínez ha sido banquero, hombre de negocios y ahora ha logrado finalmente su sueño de ser escritor. Manuel Martínez ha seguido muchos caminos, algunos de ellos fascinantes, antes de tratar de buscar y encontrar su propia realidad. Mark Golding, ha sido y es un ilustrador desde el mismo día en que llegó a este mundo. Finalmente, y después de un trabajo arduo, ha sido capaz de cumplir su sueño de convertirse en lo que él denomina un “auténtico artista de la Ilustración”. Mark siempre ha vivido su vida con una única finalidad, que no es otra que la de vivir esa misma vida de una forma armoniosa para que tanto su mente como su espíritu estén siempre en sintonía con Dios.
